Hungría: Consumo privado en aumento, pero permanecen los desafíos para las empresas
Hungría se está desempeñando bien considerando el contexto de las dificultades de las economías globales. Continúa beneficiándose de una economía moderadamente creciente y mostrará una ganancia de 2.2% este año. Este rendimientopositivo está conducido por el consumo privado, que se ha fortalecido por la caída del desempleo, ingresos disponibles más altos, el programa de asistencia pública y la resolución de los problemas entorno a los préstamos hipotecarios en moneda extranjera.
EL CONSUMO PRIVADO EL MAYOR CONTRIBUYENTE DEL PIB
La economía húngara ha registrado tasas sólidas de crecimiento desde su recesión en 2012. El financiamiento de la Unión Europea ha sido un importante contribuyente de esta expansión, pero no significa que sea el único factor. Las perspectivas para la economía húngara y para la mayoría de sus socios comerciales han sido mejoradas. Aunque el crecimiento previsto por Coface para este año es de 2.2%, será menor que el de 2.9% alcanzado en 2015, esto será principalmente debido a una absorción más lenta del financiamiento de la Unión Europea – el cual se deberá acelerar a partir del próximo año. Las actuales mejoras en el mercado laboral y las medidas fiscales (como los cortes en los impuestos personales y las tasas en el IVA) están apoyando el consumo privado como la principal fuerza detrás de la economía. Los hogares han visto un crecimiento en la demanda laboral, en ambos sectores, tanto público como privado. También se han beneficiado de la conversión en sus créditos de moneda extranjera, a moneda local. El dinamismo del mercado laboral y la mejora en la confianza del consumidor, han permitido un mayor gasto en el consumo. El consumo doméstico, por tanto, continuará siendo el principal motor detrás de la economía húngara en los próximos trimestres.
“Se pronostica que Hungría, a pesar de registrar un ritmo de crecimiento más lento este año, alcanzará un nivel razonable del 2.2%. Mientras que la demanda permanece robusta, la actividad económica ha sufrido un ambiente adverso de negocios, el cual continuará obstaculizando a los sectores privados para contribuir al crecimiento,”explicó Grzegorz Sielewicz, Economista Regional Economista para Europa Central de Coface.
EMPRESAS DESAPALANCADAS A PESAR DE LAS MEDIDAS DE ESTÍMULOS
El excesivo presupuesto del país y niveles de deuda han permitido al gobierno introducir medidas dirigidas al incremento de ingresos. Los negocios han sufrido de varios impuestos y “cuasi-impuestos”, los cuales han incluido gravámenes financieros adicionales para los bancos del país, empresas de energía y telecomunicaciones, además de los más grandes minoristas. A pesar de las mejoras en la situación presupuestaria y un fuerte crecimiento, han sido implementados impuestos adicionales. La posibilidad de mayores cambios en regulaciones del país y los marcos legislativos han causado incertidumbre, haciendo que las compañías se encuentren renuentes a la inversión y la expansión de sus negocios. El Banco Central Húngaro ha implementado medidas de estímulos, incluyendo tasas de interés substancialmente bajas, así como el Régimen de Financiación para el Crecimiento, el cual provee a las Pymes de préstamos con tasas de interés bajas. Sin embargo, todo el sector corporativo continúa desapalancado. Medidas adicionales para apoyar mayores préstamos para Pymes podrían ayudar a la fortaleza de la actividad económica del país. La confianza en los negocios entre los corporativos más grandes, es indicación que podría haber mejoras – si no se introducen mayores cargas tributarias.
Enfrentando un ritmo más lento en la expansión de este año, el gobierno de Hungría y el Banco Central han decidido enfocarse en otros pilares de crecimiento además del apoyo a través del financiamiento de la Unión Europea (un componente el cual contribuyó significativamente a la economía en períodos anteriores). La confianza en los negocios tomará algún tiempo para recuperarse, consiguiente a los desafíos que los corporativos han experimentado. Sin embargo, las empresas tienen más confianza sobre las perspectivas económicas y el Banco Central continúa implementando medidas para desalentar a los corporativos del desapalancamiento y ayudar a impulsar a la economía.
EL SECTOR AUTOMOTOR, EL MAYOR COMPONENTE DE LA ECONOMÍA HÚNGARA
Los desafíos en los sectores corporativos se hicieron sentir particularmente por las entidades extranjeras. Esto no aplicó, sin embargo, en el sector automotor, el cual se benefició del clima de negocios preferencial de Hungría. La industria automotriz es un contribuyente significante a la actividad económica siendo cerca del 4.5% del valor añadido del país y cerca del 10% del total de la producción. La perspectiva relativamente positiva de la industria se está beneficiando de la demanda de Europa Occidental – el principal destino de su producción– así como también de su competitividad en el costo, en comparación a otras plantas en la Eurozona, las cuales a menudo se debilitan por la sobre capacidad. Aunque el sector podría sufrir de los efectos del escándalo de Volkswagen debido a la fuerte IED del grupo en Hungría, parece que este riesgo ha sido mitigado en los últimos meses.