Marruecos: el reto de convertirse en una economía emergente.

La economía de Marruecos se mantuvo resistente durante la última crisis económica del mundo y tuvo la capacidad de resistir la primavera árabe. En un creciente e inestable entono internacional, Marruecos sigue estable e implementa un modelo de desarrollo original; el país superó el reto de acelerar su potencial de crecimiento, mientras la mayoría de los mercados emergentes caían.

Marruecos le apuesta  no sólo a desarrollar sus sectores tradicionales sino también a diversificar su actividad por medio de productos y servicios con un valor agregado. El país intenta atraer más inversión directa extranjera; volviéndose, así, un puente entre la Unión Europea y el continente africano; además busca reforzar sus relaciones económicas con el África Subsahariana.

Estos avances sugieren que Marruecos, en un futuro cercano,  puede, con respecto a Colombia y Perú, hacer parte del grupo de “Las Economías Emergentes”.  Sin embargo, este optimismo no debe esconder las falencias persistentes, especialmente los déficits sustanciales y la deuda pública de varios años.