Oriente Medio y África: la volatilidad de los precios del petróleo provoca efectos diversos en los países productores, incluida la diversificación
El impacto negativo de la pandemia de COVID-19 en el crecimiento del PIB mundial y en los volúmenes comerciales provocó un fuerte descenso de los precios del petróleo. Después de caer a 15 USD a mediados de abril, los precios del crudo Brent se recuperaron hasta una media de 41,7 USD para el año 2020 frente a los 64,3 USD de 2019.
Coface espera que los precios del petróleo sigan siendo volátiles en los próximos trimestres, con una previsión media para 2021 de 60 USD por barril en el momento de escribir este artículo. Este desplome temporal de los precios ha afectado de manera diferente a los exportadores de petróleo de Oriente Medio y África, en función de la dependencia de su producción nacional del petróleo, así como de su fortaleza fiscal y sus reservas internacionales. Países como Omán, Irán, Angola, Congo y Guinea Ecuatorial tienen un mayor grado de dependencia del petróleo en términos de PIB. Bahrein, Argelia, Chad y Nigeria tienen una proporción menor de su producción nacional que depende del sector de los hidrocarburos, pero son muy dependientes del petróleo en términos de exportaciones e ingresos fiscales. Por lo tanto, ambas categorías se enfrentan a un mayor riesgo de perturbación económica debido a la volatilidad de los precios de la energía. Los países con mayores reservas internacionales y fuertes amortiguadores financieros (Arabia Saudí, Abu Dhabi, Kuwait y Qatar) - Argelia y Libia son excepciones, ya que sus amortiguadores se utilizan para enjugar déficits (Argelia) o han sido congelados por la ONU (Libia) - pueden disponer de una mayor potencia fiscal. Sin embargo, su deteriorada situación financiera (mayor déficit presupuestario y mayor deuda pública) les frenará. Además, las inversiones en petróleo y gas se han aplazado o han visto frenada su realización. En consecuencia, estos países están cada vez más interesados en invertir en actividades distintas del petróleo. Las energías renovables pueden representar para ellos una importante fuente de diversificación (Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita), junto con el turismo clásico, las finanzas, el transporte y la construcción (Qatar, Emiratos Árabes Unidos), la agricultura, la silvicultura y otras actividades extractivas (Camerún, Chad, Congo, Gabón).
